Análisis de materiales didácticos

Para el trabajo final del módulo de “Análisis de materiales digitales” decidí seleccionar el CD Nº 16 “Educación del transeúnte”, perteneciente a la colección de Educ.ar. Lo seleccioné porque creo que, más allá de gustos personales, se trata de un tema que deberíamos profundizar todos los que integramos la sociedad para poder mejorar nuestra convivencia en las ciudades que cuentan con un gran caudal vehicular y peatonal.
Pero dejemos ya la introducción y dediquémonos a analizar este trabajo presentado por el Ministerio de Educación de la Nación en su serie de CD para trabajar en el aula con nuestros alumnos.
Al acceder mediante el navegador Web, la primera impresión que uno puede tener al moverse por este CD en línea, es que se trata de un conjunto de recursos destinados a desarrollar los distintos contenidos que pueden aplicarse en la enseñanza de la Educación Vial en las escuelas. A través de un menú principal tenemos acceso al material mencionado. Podemos ver en este menú que hay tres divisiones muy bien establecidas: un marco central con los dos enlaces para que accedan los docentes a los textos orientativos por un lado y a las actividades propuestas por el otro; un marco en el lado derecho por el que se puede acceder a todos los materiales que conforman el marco regulatorio de este tema; y por último, en la parte inferior, un simulador al que pueden acceder los usuarios y poner en práctica los conocimientos aprendidos.
La pregunta es: ¿estamos ante un material que podamos catalogar como educativo? Mi respuesta es que sí.

Este programa, elaborado especialmente para su uso en situaciones de aprendizaje en la escuela, contiene una serie de conocimientos que son propios de nuestra sociedad y que fueron adaptados para aplicarlos en el aula.
Al analizar el programa puedo suponer que sus desarrolladores lo planificaron pensando en que puede resultar útil para los docentes al utilizarlo como complemento de las actividades de aula. Es por eso que este material contiene información muy variada en cuanto al soporte en el que se muestra, y con contenidos muy significativos, dado que se trata de un tópico de gran divulgación en estos días.
Este CD serviría entonces como acompañamiento de los contenidos dados en el aula y proporcionaría una alternativa interesante para el tratamiento del tema de “Educación Vial”.
La navegación por las partes que forman el programa es muy sencilla y no requiere de explicaciones muy extensas. Se trata de un recurso muy intuitivo en cuanto a su manejo. Su interfaz es clara, con una tipografía de color oscuro, sobre un fondo blanco o de colores muy claros. El diseño y la distribución de los objetos, como veremos más adelante en este texto, es sencilla y muy entendible.
Si bien los objetivos generales del CD están poco desarrollados en la primera pantalla del mismo, al navegar por cada una de las propuestas de clase se incluye una descripción un poco más detallada de objetivos, contenidos y actividades sugeridas. Se explicita para qué nivel es recomendable cada actividad y en la parte superior se observa un botón de acción para realizar una copia impresa de la misma.
Según sea usado como material para grados superiores o inferiores, se trata de un CD con información que permite navegarla, extraer la que sea necesaria (incluso copiando y pegándola posteriormente) y trabajar con ella según lo que haya planificado el docente.
En uno de los primeros párrafos de este mismo texto mencioné que hay un enlace, llamado “Juegos y simuladores” que contiene una variedad de actividades en las que los alumnos pueden aplicar los conocimientos aprendidos a través de los otros contenidos más formales desarrollados en el CD. Esto, según creo yo, es uno de los rasgos que distinguen a este programa como un material eduactivo: transmitir de una manera clara y amena un cuerpo de conocimientos que son parte de nuestra vida en la sociedad, a partir de poner en acción la reflexión acerca de los contenidos propiamente dichos. A partir de estos conocimientos, el niño los reelabora y sería esperable que pudiera aplicarlos en distintas situaciones que se le presenten.
Otro rasgo que distingue a un material educativo de cualquier otro tipo de material, es la transmisión de valores a través de los contenidos propuestos. Esto lo podemos ver al hacer un recorrido por las propuestas de clase, en las que podemos observar que se busca desarrollar competencias actitudinales relacionadas con los valores.
Entre los valores que podemos señalar encontramos:
• Responsabilidad: en todas aquellas situaciones que impliquen la conducción de un vehículo, ya sea realizado por un niño o un adulto
• Respeto: por las normas y leyes establecidas que ayudan a una mejor calidad de vida
• Sensibilización: por las situaciones de la vida cotidiana que no se desarrollan como debería ser y que podemos mejorar para construir una sociedad mejor para todos
Por ser un material multimedia, posee diferentes tipos de soportes para el tratamiento de la información. Para los docentes, tanto en la explicación de los textos que pueden servir como orientadores de la tarea, como en las propuestas de aula, prevalece lo escrito. Quizás por el tipo de tarea que llevan a cabo los docentes a la hora de planificar los temas, es que se vuelve más importante brindar la información en un contexto de escritura que pueda ser elaborado o aplicado en clase. Pero este no es el único formato que podemos apreciar, ya que dentro de cada una de las actividades podemos encontrar ilustraciones y enlaces a otras páginas o documentos que se encuentran dentro del programa mismo.
Si analizamos el diseño gráfico del menú principal, vemos que cada una de las partes que lo conforman está representada por una imagen estática que nos provee información acerca del contenido al que accederemos si cliqueamos en el enlace.
Podemos observar del lado derecho de la pantalla un grupo de enlaces que permiten la navegación de documentos que están íntimamente relacionados con el tema tratado, ya que son: aquellos que regulan y dan un marco legal al tránsito vehicular y peatonal, algunos sitios de interés y documentos que se encuentran dentro de este programa y un grupo de videos que ilustran situacines de la vida cotidiana en cuanto a la seguridad en la conducción de vehículos. Para ilustrar estos enlaces usaron carteles indicadores como los que se encuentran en rutas y autopistas, como una manera de simbolizar que lo que encontraremos en ese enlace nos sirve de “guía” en el estudio de este tema. Estos mismos carteles indicadores se repiten en todas las pantallas de este hipertexto, permitiendo acceder a este material desde cualquier sitio del programa.
En cambio, en la parte destinada a los enlaces que llevan a las propuestas de aula y a los textos orientadores, se buscó la representación mediante un grupo de objetos relacionados con la reparación de las vías de circulación y señales de tránsito, como una manera de mostrar el contenido de los mismos.
Como última parte encontramos en la parte inferior de este menú principal las actividades que están destinadas a los alumnos, identificadas con un dibujito de un perro en clara alusión a la parte del programa dedicada especialmente para los chicos.
¿Qué función podríamos darles a este tipo de materiales? Creo que es interesante usar estos recursos multimedia en las clases, porque nos permiten acceder de manera virtual a conocimientos o prácticas que estarían, de otra manera, lejos de nuestras posibilidades. Tal es el caso de los juegos de simulación en los que los chicos deben ponerse en el lugar del conductor de un vehículo y realizar las maniobras necesarias para conducirlo o estacionarlo. Esto es claramente una habilidad que sólo puede ser lograda si usamos este trabajo digital como recurso de trabajo en las clases.
Aunque tampoco creo que este tipo de actividades deba ser tomada de manera dogmática, ser usada en todas las clases y aplicarlas sin hacer ningún tipo de evaluación según su pertinencia o no. Debemos tener en cuenta que, como toda actividad lúdica, con el uso excesivo y prolongado en el tiempo, terminaría por ser una simple distracción y perdería el valor educativo que se intenta brindarle.
Es importante destacar que este tipo de actividades de simulación no pueden ser consideradas como un contenido en sí mismas. Se trata claramente de actividades cerradas, que si bien aportan una instancia de aplicación de los conocimientos, no debe ser considerada como el objeto de estudio en sí de este CD.
Resulta útil y atractivo para el alumno usar este tipo de recursos en el aula ya que el tipo de lenguaje al que están acostumbrados nuestros alumnos actualmente, tiene que ver con la composición de imágenes y la selección rápida de las mismas. El tipo de pensamiento que se usa en estos días podría compararse con un mosaico: el alumno toma el material que necesita (o que le interesa) seleccionándolo de un gran bagaje que puede tener ante sí. Este CD, por ser un hipertexto, permite tanto al alumno como al docente, seleccionar aquellos contenidos que son de su interés, dejando de lado los que pudieran estar fuera del rango de conocimientos, ya sea por intereses personales o por niveles de lenguaje o de contenidos requeridos.
Este trabajo, como todos los de la Colección de Educ.ar, pueden ser usados en línea o solicitados en formato CD y pueden ser trabajados de las dos maneras. Pero, sin importar el tipo de soporte del material en cuestión, brinda la posibilidad de interactuar con páginas Web dedicadas al tema tratado, transformándolo en un recurso de conocimiento acorde con las actividades que pueden desarrollarse hoy en día en cualquier hogar o escuela que cuente con una conexión a Internet. Es decir, el trabajo con este material no termina en la navegación off-line del mismo, sino que brinda la posibilidad de ampliar su contenido abriendo la posibilidad de que los alumnos y docentes puedan agregar más saberes a través de la red de redes: “Internet”, que ya se transformó en una forma más de compartir conocimientos entre las personas de cualquier lugar del mundo.
¿Qué tipos de soporte se usan para brindar información? Anteriormente dijimos que se trata de un material multimedia, por lo que sería lógico encontrar textos e ilustraciones.
En cuanto a la parte textual de este material, está sumamente desarrollada por lo que no sería recomendable trabajarla con alumnos de grados inferiores. La parte dedicada a los docentes, en el enlace denominado “Orientación para el docente” posee un índice jerárquico que muestra por catergorías los títulos y subtítulos de cada uno de los temas que alí se mencionan. En el enlace que se encuentra al lado del anterior, llamado “Propuestas para el aula”, se encuentran tres fichas, cada una dedicada a un nivel de enseñanza. Dentro de cada ficha hay varias propuestas didácticas accesibles a través de un enlace para cada una de ellas.
EN cuanto a las ilustraciones, si bien las actividades para los más pequeños tienen una gran cantidad de dibujos (así como también las actividades propuestas para el docente), no se usan otros recursos visuales tales como gráficos o esquemas (a excepción de uno que representa un triángulo Factor humano – Factor vehicular – Factor ambiental) para representar la información. No existen tampoco animaciones que puedan servir como adorno o información.
El CD contiene actividades para diferentes edades, algunas son más orientadas a la lectura y reflexión, mientras que otras pretenden crear conciencia en los niños a través de actividades lúdicas sin contenido textual. También se distingue la diferencia de actividades, ya que las que son destinadas a los niños más pequeños no involucran enlaces con páginas Web (lo que haría más engorroso el manejo del programa debido a la cantidad de ventanas que se abrirían).
Por lo expuesto en los párrafos anteriores podemos deducir que, las actividades de simulación de situaciones cotidianas, tales como circular en bicicleta, las normas de tránsito en las calles de una ciudad o un viaje familiar en auto en una ruta, dirigen sus objetivos a realizar actividades que, a través de la repetición, ayuden a los alumnos a adquirir destrezas y habilidades o a aplicar conocimientos aprendidos previamente. Se trata, pues, de desarrollar un tipo de pensamiento de nivel bajo.
En cambio, las actividades destinadas a los alumnos de más edad tienden a desarrollar un pensamiento de orden superior, ya que permiten que los alumnos amplíen su capacidad de reflexión acerca del tema tratado y puedan realizar actividades en las que tengan que ponde en juego dichos aprendizajes.
Finalizando, creo que se trata de una propuesta interesante, siempre que sea utilizada por el docente correctamente. Es decir, que haya una evaluación del contenido del programa y que pueda aplicar los contenidos y actividades teniendo en cuenta el grupo de alumnos al que se dirige.